La edición número 10 del Barómetro Global de la Corrupción, presentado el 23 de septiembre por la organización Transparencia Internacional, revela datos importantes sobre la opinión de los ciudadanos de países de América Latina y el Caribe acerca de la corrupción.

El estudio realizado entre enero y marzo de 2019 encuestó a más de 17 mil ciudadanos de 18 países de la región, entre los que no se encuentra Ecuador, sobre la corrupción y su experiencia directa con el soborno.

A nivel general, se preguntó a las personas qué pensaban sobre el estado de la corrupción en su país. La mayoría de los encuestados (53%) respondió que la corrupción aumentó en su país en los últimos 12 meses y que su gobierno está haciendo un mal trabajo en la lucha contra este fenómeno.

Para entender cómo afecta la corrupción a los ciudadanos, se preguntó sobre sus experiencias de soborno para obtener servicios básicos, como atención médica, educación y otros servicios públicos. Los resultados demostraron que el 66% de las personas encuestadas, es decir, 56 millones de personas en toda la región, habían pagado sobornos, dado regalos o hecho algún favor para recibir los servicios que necesitaban.

Otro dato importante que halló la encuesta es que la edad importa al momento de pagar un soborno. Las personas entre 18 y 34 años tienen más del doble de probabilidades de pagar un soborno que las personas mayores de 55 años.

Sobre los casos de extorsión sexual, el Barómetro incluyó por primera vez datos de una de las formas más significativas de corrupción basados en el género. Los resultados demuestran que uno de cada cinco ciudadanos experimentó extorsión sexual o conocen a alguien que pasó por esta situación. “Cuando el sexo es la moneda del soborno, las pruebas apuntan a un sesgo de género que afecta, en especial, a las mujeres”, señala el estudio.

A pesar de los preocupantes datos y las posibles represalias, los ciudadanos tienen esperanzas de mejorar la situación. El 77% de las personas encuestadas piensa que pueden marcar la diferencia en la lucha contra la corrupción.

En este sentido, la información es una herramienta fundamental para que los ciudadanos puedan combatir la corrupción al exigir a sus gobiernos que rindan cuentas. Menos de la mitad de los ciudadanos (39%) saben que tiene el derecho de pedirles información a las instituciones gubernamentales.

“Los resultados de la última edición del Barómetro Global de la Corrupción en América Latina y el Caribe demuestran que los ciudadanos están preocupados por la corrupción, pero son optimistas respecto al papel que desempeñan para combatirla” concluye el estudio.